¿Te gustaría descubrir cómo transformar las dificultades en oportunidades de crecimiento?
En esta entrevista, hablo de experiencias reales que te harán entender el concepto de la psicohormesis. Descubre cómo este enfoque puede transformar tu vida al cambiar tu perspectiva.
Aprenderás a pasar de vivir dependiendo de que todo salga como esperas, donde lo inesperado se percibe como una amenaza, a construir garantías en tus propios recursos resolutivos, enfrentando la incertidumbre con actitud solemne.
La autoestima se construye a partir de la consecución de los objetivos que nos establecemos en la vida. Por eso, el enfoque y el grado de realismo de los objetivos que te plantees son cruciales. Deben ser alcanzables y, ante todo, sujetos a las reglas de juego de la vida. La actitud hormética es 100% afín a estas reglas, por lo que se vuelve habitual sentir satisfacción y construir una autoestima sólida, independiente de los acontecimientos y de la dificultad de los retos que se presenten en nuestro día a día.
La trampa habitual de la sociedad es el capricho con el que se establecen los objetivos. Muchas personas condicionan su bienestar a que todo ocurra exactamente como lo esperan. Como es fácil que las cosas no sucedan tal y como esperamos, este enfoque puede llevar a una frustración constante. Se acabó el rezar para pedir una vida a la carta. Cultivemos la disposición para acoger cualquier adversidad que se nos presente, siempre con gratitud hacia la vida.
El instinto de supervivencia impulsa una actitud de evitación del sufrimiento, un mecanismo natural de protección. Pero sólo la verdadera necesidad de una vida digna, en un mundo lleno de incertidumbres donde el sufrimiento es un ingrediente cotidiano, puede rediseñar nuestros instintos.
Es hora de transformar tu vida. ¡Vamos a por ello!