Artículo de opinión de Jon Ken Mizutani, psicólogo colegiado GZ2182
La paradoja de la hipercomunicación
En la era de la hipercomunicación, donde cada detalle de nuestra vida puede ser compartido al instante, parece paradójico que uno de los mayores enemigos de las relaciones interpersonales sea la falta de comunicación adecuada.
A menudo, este fenómeno no es producto de la pereza o desinterés, sino de un miedo subyacente: el temor a desestabilizar a la otra persona al expresar lo que realmente sentimos o pensamos. Este miedo genera un círculo vicioso que, aunque silencioso y encubierto, tiene un poder destructivo similar al de un golpe policial durante un interrogatorio: tiene el poder de destruir lentamente una relación desde dentro y sin dejar marcas visibles (Gottman, 2021; Krahé, 2013).
El inicio del ciclo de desinformación
El proceso comienza con la retención de información. Una de las partes, en un intento de proteger al otro o evitar un conflicto, decide callar aquello que la incomoda o la preocupa. Sin embargo, esta decisión, aparentemente inofensiva, tiene un doble filo. No solo priva a la otra persona de una información vital para la relación, sino que también genera un malestar interno en quien decide callar.
Este malestar, aunque contenido, va acumulándose, creando una tensión que tarde o temprano busca una vía de escape. A menudo, esta salida se manifiesta en formas indirectas de agresión, como actitudes pasivo-agresivas, distanciamiento emocional, o una creciente irritabilidad. Aquí es donde la desinformación comienza a desempeñar su papel más insidioso (Listen-Hard, 2023; Relational Aggression, 2023).
Las consecuencias de un vacío informativo
Cuando una persona no recibe toda la información, se enfrenta a un vacío que naturalmente busca llenar. Sin datos concretos, nuestra mente se ve obligada a interpretar gestos, palabras sueltas, o incluso el silencio mismo. Este proceso de construcción subjetiva de la realidad rara vez es preciso. Las suposiciones toman el control, y lo que inicialmente era un simple vacío de información puede convertirse en una compleja red de malentendidos y falsas creencias (Krahé, 2013; Listen-Hard, 2023).
La construcción de «castillos en el aire»
La mente humana, en su necesidad de coherencia, tiende a construir «castillos en el aire» cuando no tiene todos los elementos necesarios para comprender una situación. Estas construcciones mentales, basadas en suposiciones, no solo distorsionan la realidad, sino que también alimentan la desconfianza. Una vez que la desconfianza se instala, es fácil que se transforme en paranoia, haciendo que la persona vea amenazas y agresiones donde quizás no las hay (Relational Aggression, 2023).
El agravamiento de los conflictos
Lo más preocupante de este mecanismo es su capacidad para agravar los conflictos sin que las partes involucradas reconozcan la verdadera fuente del problema. La persona que retiene la información a menudo no se da cuenta de que está ejerciendo una forma de agresión encubierta. Cuando su pareja o compañero reacciona con enfado o frustración, puede interpretar esta reacción como una agresión gratuita, sin entender que es el resultado directo de la desinformación que ha creado. Esto, a su vez, intensifica el conflicto, llevando a ambas partes a un ciclo de recriminaciones y resentimiento (Gottman, 2021; Listen-Hard, 2023).
El deterioro progresivo de la relación
El resultado final de este proceso es un deterioro progresivo de la relación. La incertidumbre y el malestar constante generan sufrimiento, erosionando los cimientos de confianza y entendimiento que son esenciales para cualquier vínculo saludable. Sin una comunicación clara y honesta, los malentendidos se multiplican, y el espacio para la reconciliación se reduce cada vez más (Gottman, 2021).
La necesidad de una comunicación abierta y honesta
Es fundamental que las personas comprendan que el silencio, motivado por el miedo o el deseo de proteger, puede ser tan dañino como una palabra hiriente. La desinformación, al igual que un golpe policial durante un interrogatorio, tiene el poder de destruir lentamente una relación desde dentro y sin dejar marcas visibles. Por ello, es esencial que ambos miembros de cualquier relación se esfuercen por expresarse abiertamente, incluso cuando la verdad sea incómoda o difícil de decir (Gottman, 2021; Relational Aggression, 2023).
Conclusión: La comunicación como herramienta de protección
En última instancia, la salud de una relación depende de la voluntad de ambas partes para enfrentarse a la incomodidad y comunicar sus sentimientos y pensamientos de manera clara y honesta. Solo así se puede evitar el daño silencioso pero profundo de la desinformación y construir un vínculo basado en la confianza y el respeto mutuo. La comunicación es la única herramienta eficaz para desactivar el mecanismo de agresión encubierta que tantas veces envenena las relaciones desde dentro (Krahé, 2013; Gottman, 2021).
Esquema general
Referencias:
– Gottman, J. (2021). The Science of Trust: Emotional Attunement for Couples. New York: W.W. Norton & Company.
– Krahé, B. (2013). The Social Psychology of Aggression. Psychology Press.
– Listen-Hard (2023). Understanding Relational Aggression: Examples and Impacts. Retrieved from [Listen-Hard] (https://listen-hard.com).
– Relational Aggression (2023). Relational aggression in romantic relationships. Retrieved from [Oxford Academic] (https://academic.oup.com).